
Rosa María Castro
Creada y publicada en 2022 por Lizette Ibarra, Diana Pacheco, Vanessa Sáncez, Omar Polanco y Daniel Hernández
Rosa María Castro es una activista mexicana, que se identifica como mujer afro-mexicana, feminista y cocinera tradicional. Lucha por la igualdad de género, los derechos de las mujeres y el empoderamiento de las mujeres y niñas indígenas y afro-mexicanas, así como por el reconocimiento de las comunidades afro-mexicanas. Ha fundado y dirigido varias asociaciones de mujeres, incluyendo MUACO A.C. y AMCO A.C. en Oaxaca. Rosa también ha participado activamente en la política y ha abogado por la acción afirmativa para garantizar la representación de las mujeres indígenas y afro-mexicanas en el gobierno. En 2018, presentó una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunciando la negación del reconocimiento constitucional a los pueblos afro-mexicanos por parte del Estado mexicano. Rosa María Castro ha enfrentado discriminación basada en su color de piel, pero se ha mantenido comprometida en la lucha contra el racismo y la promoción de la justicia social.
Rosa María Castro
Creada y publicada en 2022 por Lizette Ibarra, Diana Pacheco, Vanessa Sáncez, Omar Polanco y Daniel Hernández
Rosa María Castro, se auto adscribe como mujer negra o afromexicana, activista antirracista, feminista y cocinera tradicional (Charco Redondo, Tututepec, Oaxaca; 29 de junio de 1967), es una activista que lucha por la igualdad de género, los derechos de las mujeres afromexicanas, indígenas, mestizas, especialmente defensora de la igualdad de género, los derechos, el empoderamiento emocional, intelectual, económico, cultural y político de las mujeres, niñas y adolescentes de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas; así como por el reconocimiento de los pueblos afromexicanos. Originaria de Charco Redondo en la Costa chica de Oaxaca, entre sus logros destacan la creación y fundación de la primera asociación de mujeres con perspectiva de género, creada por mujeres, para mujeres (MUACO A.C.), de la Costa de Oaxaca en 2010, en 2014 funda la Asociación de Mujeres de la Costa de Oaxaca (AMCO A.C.), desde donde junto a sus compañeras trabajan el empoderamiento de las mujeres, niñas, adolescentes y personas de los pueblos indígenas y afromexicanos.
Es integrante de la alianza de mujeres indígenas, de la Red de organizaciones civiles afromexicanas y aliadas, coordinadora de mujeres afromexicanas de 50+1 Capítulo, Oaxaca, es coordinadora de mujeres afromexicanas del Observatorio estatal de ciudadanas para la participación política de mujeres indígenas y afromexicanas y en el 2021 fue aspirante a la candidatura a la diputación local, por el Distrito 25 con cabecera en San Pedro Pochutla, Oax., Defensora de las acciones afirmativas que obligan a los partidos a registrar mujeres indígenas y afromexicanas como candidatas a diputaciones, ante la impugnación del PT y revocación parcial por el Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca, impugnó junto a otras compañeras y lograron que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación las mantuviera firmes.
A pesar de que inicia formalmente en el activismo en 1999, durante toda su vida estuvo realizando acciones para el beneficio de su comunidad: formar parte del periódico mural en la secundaria, fue miembra activa de su comunidad perteneciendo al comité de vecinos en su colonia y desde su vida como estudiante del nivel superior formó parte de algún partido político en la ciudad de Oaxaca. Actualmente, se dedica a la lucha contra el racismo, principalmente hacia los pueblos afromexicanos. En el 2018 en compañía de otras activistas se presentaron ante la CIDH en Denver, Colorado, denunciando al Estado mexicano por negar el reconocimiento constitucional de los pueblos afromexicanos.
Vida y Contexto
Rosa María nació en la comunidad de Charco Redondo, Tututepec, en las costas de Oaxaca. Los primeros quince años de su vida los pasó en su lugar natal. Creció a lado de su abuela paterna, Efigenia Carrillo Peña y su abuelo de crianza Juan Soto, hombre culto, honesto y recio de carácter, ya que su madre falleció debido a un accidente cuando Rosa María tenía un año y medio de edad. Principalmente su abuela fue la persona que le inculcó el valor de la independencia personal y el abuelo el hábito del estudio, pues se encargaron que ella y su hermana tuvieran una educación digna debido a que existía una importante falta de acceso a educación en su comunidad, en especial para las mujeres, en ese entonces un gran porcentaje de la comunidad de Charco Redondo era analfabeta. Sin embargo, Rosa María decidió seguir luchando para continuar su educación tomando clases de educación básica en Villa de Tututepec y posteriormente mudándose a la capital de Oaxaca para realizar su formación media superior y superior en el Tecnológico de Oaxaca.
Durante su estancia en la ciudad de Oaxaca, fue descubriendo una realidad distinta. Al ser la única mujer afrodescendiente de su generación vivió rechazo y discriminación por su color de piel, su forma extrovertida de hablar y por su origen. Durante esa época, Rosa María tuvo que esforzarse para poder pertenecer a los grupos de la ciudad de Oaxaca, ya que tenía la idea de que tenía que adaptarse para no pasarla mal durante ese tiempo. Otra realidad que Rosa tuvo que enfrentar fue que la población de Oaxaca desconocía de la existencia de una comunidad afrodescendiente en esa región lo cual ocasionaba que se tuvieran estereotipos racistas por parte de la población. Estas situaciones vividas hicieron que Rosa reflexionara acerca de lo que podía hacer para la colectividad.
Cuando estudiaba en el Tecnológico de Oaxaca fue una mujer muy activa, pues formó parte del máximo consejo de estudiantes (CEGRITO), le gustaba hacer cosas para el beneficio de otros y la colectividad. Una de las primeras acciones que hizo, fue participar para crear el primer laboratorio de cómputo para su especialidad, la de administración, en el consejo estudiantil se encargaban de realizar política en favor de la comunidad estudiantil. Por otro lado, también formó parte de la primera Alianza de jóvenes profesionales y fueron invitados por un partido político en la ciudad de Oaxaca con el objetivo de presentar políticas locales, a los políticos de la ciudad, enfocadas en el beneficio de los estudiantes y jóvenes, desde ese espacio ocupó una cartera femenina.
En 1999 se muda a Huatulco, pero continúa visitando su comunidad natal. En este momento Rosa comienza a reflexionar acerca de la desigualdad social, la discriminación, la pobreza y analfabetismo de las comunidades afromexicanas e indígenas, la falta de desarrollo en materia de condiciones de vida en su comunidad, lo cual la motiva a comenzar a realizar acciones sociales, siempre inspirada en los saberes ancestrales de su abuela, buscando combatir esta problemática. Otra de las razones por las cuales comenzó sus labores activistas es la violencia que sufrían las mujeres de las comunidades, la cual era una razón más para comenzar esta lucha social.
Trabajo y Obra
Rosa María ha sido fundadora y miembra de MUACO, AC, AMCO A.C., Integrante del Patronato de bomberos de Huatulco, es fundadora y coordinadora desde 2012 del Foro de Mujeres Lideresas Indígenas, Afromexicanas, Mestizas, Pescadoras, Rurales en Bahías de Huatulco, en el marco del 8 de marzo Día Internacional de las Mujeres, con todas estas acciones buscan erradicar la desigualdad entre los géneros, las violencia de género y en contra de las mujeres, niñas, adolescentes, jóvenes, la discriminación racial, el racismo estructural, el empoderamiento intelectual, económico y político con el fin de que las mujeres sean tomadas en cuenta para cualquier cargo público, además de luchar por tener acceso a la salud, educación y a una vida libre de violencia. Es integrante de la Red de organizaciones civiles afromexicanas, integrante de la Alianza de Mujeres Indígenas y Afrodescendientes, colaboradora de “México Negro A.C.”, en 2016 convoca a un grupo de compañeras afromexicanas y fundan la Cátedra Itinerante de Mujeres Afromexicanas, misma que coordina Rosa María, en el 2017 en coordinación con la Colectiva Ñaa Tundá fundaron el Encuentro de Mujeres Afromexicanas en el marco del Día Internacional de las Mujeres Afrodescendientes,.
En el año 2010 cofundó la organización sin fines de lucro MUACO, después AMCO, con el propósito de dar a conocer los derechos a las mujeres afromexicanas, indígenas y mestizas de su región, así como también crear un espacio abierto y solidario que permita caminar juntas en un proceso, reflexión y demanda de los derechos de las mujeres para una participación plena en la sociedad.
Además, en marzo de 2021 Rosa María fue incluida en la composición del comité de Seguimiento para la Declaración de Principios para la Diversidad Cultural y Lingüística en Medios de Comunicación, representando a los pueblos afromexicanos, con el acompañamiento de la Organización de las naciones Unidas para la educación, la Ciencia y Cultura UNESCO, la presidencia de la República presentó públicamente al primer Comité de seguimiento de la Declaración de principios para la diversidad cultural y lingüística, con el fin de promover la inclusión, diseño y producción de contenidos mediáticos. Gracias a la inclusión de la dirigente afromexicana, logra hacer un gran avance en favor del conocimiento, reconocimiento, valoración y respeto a la diversidad cultural y lingüística de México.
Otra de sus grandes participaciones fue en el año 2021 al ser la única afromexicana de Oaxaca que aspiraba a una diputación local del Distrito 25 con cabecera en Pochutla, para lograr una agenda en contra de la violencia de género. Sin embargo, el puesto le fue negado por Morena al no considerarla “idónea”, a pesar de que el Tribunal Electoral obligó a los partidos a postular a candidatos de grupos vulnerables. “Logramos el reconocimiento, luego peleamos por ser contados para existir en las estadísticas y se crearán políticas públicas adecuadas al pueblo negro. Ahora peleamos para que nos consideren en los puestos de elección y nos lo niegan. Vamos a los tribunales y volvemos a ganar y nos vuelven a negar el derecho. “Es un golpe a las mujeres afromexicanas y a los pueblos y comunidades afromexicanas” manifestó Rosa María.
Rosa María es una activista comprometida con su lucha, por lo cual busca continuar con el “Foro de Lideresas en el marco del “8M” para reunir a mujeres líderes de la costa de Oaxaca, así como autoridades de la comunidad y plantear soluciones para resolver la violencia de género y fomentar la inclusión de las mujeres afrodescendientes en la política mexicana. Es conferencista de talla internacional, ha estado como ponente en universidades de Austin Texas, San Francisco California, Santa Cruz California, Harvard y San Carlos en Guatemala. De profesión maestra en administración y docente en la formación para el trabajo desde 1999.